martes, febrero 22, 2005

Despertar amargo

Acusadora, una ráfaga de luz zozobra mis pupilas,
intento apartarme de ella, quiero escapar,
acabar con todo; pero no puedo
la culpa no me deja salir de su prisión.


(Me encuentro deshecho,
desearía retroceder el tiempo)


Las noches fatídicas del ayer siempre regresan,
las alimañas de la desdicha vienen con ellas,
viperinas complotan contra mis momentos dichosos,
repulsivas invaden mi alma penitente.


(Cada mañana siguiente se torna oscura,
cada error del pasado agudiza mi dolor)


Cerrando los ojos reaparecen el paisaje sicodélico,
los rostros fugaces, las palabras torcidas;
segundo a segundo reconstruyo el día que morí para todos,
cuando incendié mis venas… y dejé de ser yo.